La mayoría de los varones cuando se acercan a su edad media ven con temor la visita al urólogo y la posibilidad de ser explorado de la próstata.
Según las recomendaciones internacionales cualquier varón al acercarse a los 45 años y con antecedentes de familiares con enfermedad maligna de la próstata, deben empezar a revisarse, y a partir de los 50 cuando aunque no tengan antecedentes. Esta primera consulta es la que más asusta. En ella los urólogos preguntamos al paciente sobre su hábito miccional, las molestias que ha tenido, como se siente con su forma de orinar y hacemos una exploración de la próstata. Con el tacto rectal llegamos a la próstata y definimos la consistencia de la próstata, identificando si es dura o blanda; su superficie, lisa o nodular; su movilidad, móvil o fija; si es dolorosa o no y su tamaño.

Fuente: informadorcolombiano
¿Pero es realmente necesaria esta exploración?
Desafortunadamente para los hombres que estén leyendo este artículo, sí, es una exploración necesaria. Al igual que si a un paciente le duele el abdomen le exploro el abdomen, si un paciente tiene síntomas de molestia o dolor de próstata se debe analizar mediante un tacto rectal.
Hasta un 18% de los cánceres de próstata se detectan solo con el tacto rectal. Tiene gran importancia ya que no solo se diagnostica la patología maligna, sino que nos da más información necesaria para otras patologías. De esta manera, una próstata dolorosa nos llevaría a pensar en un proceso inflamatorio o infeccioso como es una prostatitis, una próstata dura de consistencia pétrea nos haría pensar en un proceso tumoral y una próstata grande, blanda y no dolorosa en un proceso benigno.
En resumen, el tacto rectal es una exploración necesaria a todo varón que precise estudiarse de la próstata, y nos da información tanto de patologías benignas como de patologías malignas.